Ikai es la más reciente y primera entrega del estudio Endflame, un pequeño estudio de Barcelona, formado por tres jóvenes con mucho amor por los videojuegos. El juego ha sido publicado por PM Studios y lo podemos encontrar en PC (Steam e itch.io), Nintendo Switch, Playstation 4 y 5 y, lo que a nosotros nos ocupa, Xbox One y Xbox Series X|S. Ikai es un juego de terror psicológico en primera persona que se inspira en el folclore japonés. Viviremos el horror de la mano de sus yokais y nos sumergiremos en las supersticiones del pasado. ¿Te atreves a ello?
El terror japonés de los yokais en Ikai
En Ikai nos pondremos en la piel de Naoko, la sobrina de un sacerdote de un templo en mitad del bosque. En mitad de un viaje al río a lavar la ropa, la aprendiz de sacerdotisa se verá abocada a un ritual en el que ella será una pieza clave. Al volver al templo, nada será igual. Ya incluso en el camino de vuelta, pero más aún al llegar, los demonios harán de las suyas. Desde cambia formas, espectros a monstruos como tal, todos los yokais vendrán en nuestra búsqueda. Lo que hace unas horas era nuestro hogar, ahora es el lugar más peligroso.
Y es que, en relación a ello, los yokais son el principal punto fuerte del juego. Hay una gran cantidad de ellos, pero, a pesar de lo corto del juego, no son anecdóticos. Cada uno de ellos tiene su momento de brillar, si es que eso es posible entre la oscuridad, con un “momento puzzle” propio. Además, cada uno de ellos tendrá una entrada con una ilustración tradicional japonesa, que estará escondida como coleccionable. El juego dura apenas unas pocas horas, pero se puede alargar un par más si queremos saberlo todo sobre ellos.
Los sellos y los poderes de la sacerdotisa
En Ikai las acciones que podremos llevar a cabo son limitadas. Ya que nuestra tarea es movernos por este mágico mundo, apenas podremos mover a Naoko y realizar acciones concretas con ella. Al menos de primeras. A medida que la historia avance, seremos capaces de llevar a cabo más acciones, como la escritura y uso de los sellos. Para avanzar, deberemos ir resolviendo diferentes puzzles, que nos permitirán sobrevivir. A veces serán puzzles como tal, mientras que otras tendremos que saber qué hacer y cómo para seguir con vida.
Precisamente, los sellos son la mecánica principal del título. Tanto es así que, literalmente, empezamos haciendo varios de ellos. Los sellos deberemos de hacerlos nosotros mismos, consiguiendo papel y un pincel y dibujando los kanjis correspondientes. Los utilizaremos para sellar el mal y devolver nuestro templo a la normalidad. No obstante, no siempre será seguro pararnos a crearlos, por lo que tendremos que limitar su uso. Y no es la única sorpresa que tendrá nuestra sacerdotisa para los demonios.
El recogido mundo de Ikai
El mundo de Ikai está muy vivo, a pesar de haber tanto ser de las profundidades. A pesar de haber apenas unas pocas zonas que explorar, a nivel gráfico cada una de ellas está increíblemente bien lograda, especialmente en lo que respecta al templo. Nadie diría que se trata de un indie si lo viera de primeras, y eso dice mucho, y para bien, del juego. Aún con todo, es evidente que no todo es perfecto, y es que hay ciertas zonas con menos detalle o en la que se le ven algo más las costuras, como en ciertos efectos visuales. Aún así, un gran punto fuerte del juego.
En cuanto al apartado artístico, el trabajo realizado es también notable. Aunque los efectos de sonido no son los más numerosos, están perfectamente integrados en la jugabilidad, incluso marcando la dirección en la que está el enemigo, lo que es un gran plus en cuanto a la ambientación. Las ilustraciones de los yokais, por su parte, también ayudan mucho en este aspecto.
En definitiva, Ikai…
En definitiva, Ikai es un juego para disfrutar del tirón. Su corta duración, unida a la ambientación que crea, lo hacen perfecto para terminarlo en una noche en casa. La historia, aunque no es una gran revolución, cumple bastante para lo ya mencionado. No obstante, el factor “puzzle” le resta al juego más de lo que podría parecer, especialmente en cuanto a terror se refiere. Sí, estamos en constante peligro, pero a la quinta vez que el yokai nos aborda en el mismo punto deja de asustar.
Sin embargo, si queremos jugar todo el juego sin recibir un solo susto o, por el contrario, queremos conocer sobre el folclore japonés a través de los coleccionables y la historia, dichos sustos toman matices muy diferentes. Añadiendo reto o quitándoselo del todo, el decidir cómo queremos jugar le da una versatilidad inesperada a Ikai. Por el precio al que se vende, cumple con creces. Por último, y como siempre, si queréis conocer más juegos o noticias sobre este mundillo, no olvidéis pasaros por vuestra casa, aquí en Área Xbox.
Ikai
14,99€
Pro.
- Gran apego a la cultura japonesa
- La mecánica de los sellos es interesante
Contra.
- Más puzzle que terror
- Se explota poco lo que propone
